Algo nos detiene en un tiempo cíclico, como si no pudiéramos seguir, como si no fuésemos nada el uno sin el otro. Una energía extraña que brota de tu piel, me llama, me indica el camino a seguir, una historia que no quiero terminar, besos que ya no puedo recordar... Los tiempos mejores que han pasado, la resaca de un amor que nos quedó perdido, un sin fin de historias que no puedo contar.. La lluvia, nuestra mejor excusa..
Tenerte cerca sintiendo mi perfume, respirando tu alma, viviendo de tu mano.. Ser sin importar nada, dejar lo físico de lado y luchar por la utópica paz que en un momento nos parecía real, una revolución obrera comandada por los cánticos desafinados del desinterés, un camino directo al fracaso que hicimos que fuese fatal, el orgullo corroyendo el alma como si fuese lo mejor, la sed de felicidad.. un viaje de ida a la nada..
Nerón no incendió Roma, nunca pude regalarte mi corazón. Las tormentas del amor nos pusieron donde estamos hoy, tan cerca y tan lejos del 'felices por siempre'. Hoy dejo esta historia con un señalador, libro que reabriré con una simple condición, el amor que cambiará mi vida en un instante... Mostrarte la felicidad con una mirada, en silencio descubrir el mundo y desnudar el dolor al alba, para que todo sea mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario